Recientemente, Kantar, socio corporativo de AED, ha elaborado el análisis anual «BrandZ Top100 de las marcas más valiosas del mundo» del que destaca el liderazgo de las empresas de Generación Z en el ámbito del valor de marca.
En los últimos 100 años destacan cinco generaciones de marcas que se corresponden con las sociedades que las vieron nacer: las marcas Tradicionales, fundadas antes de 1946; las Boomers, nacidas entre 1947 y 1964; las GenX, entre 1965 y 1976, las Millennials, entre 1978 y 1996 y las GenZ, fundadas a partir de 1997 y hasta el presente.
El estudio BrandZ elaborado por Kantar lleva recopilando datos de los consumidores los últimos 20 años, lo que permite observar cómo las diferentes generaciones de marcas han evolucionado y fluctuado ante la aparición de nuevas tendencias, marcas y consumidores. Las marcas tradicionales contabilizan un impresionante 25% del valor total, una cantidad que muestra el poder de influencia del que aun disponen pese a tener una edad media de un siglo. En el otro extremo tenemos a la Generación Z, también llamada Centennial, cuyas marcas acumulan un valor total del 34%.
Se pueden destacar cinco características de las marcas Centennials para obtener un exitoso valor de marca:
- Espíritu joven y aventurero: la personalidad de la marca ha de reflejar un espíritu joven, aventurero y a veces rebelde que se asocia con la juventud. Esto permite ser una marca creativa y disruptiva que busca nuevas maneras de hacer las cosas.
- Adaptarse o morir: tener una mente abierta y flexible para poder adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores y mantenerse a flote.
- Nativas digitales: la marca debe conocer qué posibilidades le ofrece la tecnología y cómo puede aprovecharlas a su favor.
- Experiencias cuidadas: ya no es solo importante el producto que se compra, sino cómo se siente el consumidor al hacerlo e interactuar con las marcas. Cuidar la experiencia de cliente en cada uno de los touchpoints es hoy en día uno de los pilares básicos de una marca para diferenciarse y, por tanto, crecer en valor.
- Confianza ante todo: en una época en la que la protección de datos está a la orden del día y cada vez más se compra por internet, sin contacto humano alguno, que el cliente se sienta seguro en sus interacciones con las marcas es imprescindible.
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