Con más de 120.000 empleados en 26 países y una facturación que ronda los 2.000 millones de euros, Konecta se ha consolidado como un referente global en servicios de externalización. Sin embargo, para su presidente y fundador, José María Pacheco, el verdadero éxito empresarial va más allá de las cifras. «El reto está en cómo usamos los recursos para transformar, innovar y generar valor tanto para los empleados como para la sociedad», afirmó durante su intervención en los #DiálogosAED, organizados por la Asociación Española de Directivos (AED) en Sevilla.
La trayectoria de Pacheco es una historia de visión y determinación. A los 39 años dejó una carrera estable en el Banco Santander para emprender su propio proyecto, hipotecando su casa para invertir 300.000 euros en la creación de Konecta. «Me costó encontrar trabajo al principio de mi carrera, y esa experiencia me hizo fuerte. Quería crear algo con impacto real en la vida de las personas», explicó.
Hoy, la compañía se ha convertido en un gigante del sector, pero su crecimiento no ha estado exento de desafíos. Desde la crisis de 2008, que puso a prueba su capacidad de gestión financiera, hasta la pandemia de COVID-19, Pacheco ha aprendido a navegar la incertidumbre con un enfoque basado en la resiliencia y la adaptación.
El líder de Konecta subraya que la clave del éxito empresarial radica en la capacidad de adaptación y la inversión en talento humano. «Las empresas deben ser agentes de transformación con una visión clara del futuro», señaló. Además, destacó la importancia de la responsabilidad social corporativa, ejemplificada en la Fundación Alalá, creada en 2015 para apoyar la integración de jóvenes en barrios desfavorecidos de Sevilla.
De cara al futuro, Pacheco se muestra optimista sobre la evolución de Konecta y el papel de los empresarios en la sociedad. «El crecimiento sostenible pasa por poner a las personas en el centro y aprovechar cada oportunidad para innovar», concluyó.