Actualmente, las personas mayores de 50 años representan una gran proporción de la población activa, indispensable para nuestro tejido empresarial, aunque este colectivo debe enfrentarse a nuevos retos en su trayectoria laboral. En este contexto, desde la AED creemos imprescindible orientar a los actuales directivos sénior en su camino hacia una segunda carrera profesional donde se vive una transición de funciones ejecutivas hacia otro tipo de tareas.
Tras la primera sesión sobre talento sénior, centrada en las buenas prácticas en gestión de este segmento, expertos como César Bardají, Full time Business Angel; Francisco Belil, presidente de Fundación Princesa de Girona y vicepresidente de la Fundación Bertelsmann; y Mª Antonia Otero, consejera independiente, han participado en un nuevo debate online de la AED sobre “Segunda etapa profesional para el talento sénior”.
Moderado por la cofundadora de Experience Ahead, Pilar Trucios y presentado por Alfonso Jiménez, vocal de la junta de AED y socio de Exec Avenue, los expertos han compartido las siguientes claves para entrar con éxito en esta nueva etapa profesional.
Visualiza la sesión completa:
1. Poner en valor la experiencia adquirida. Es aconsejable realizar un autodiagnóstico tipo DAFO que permita identificar las cualidades de un perfil sénior, saber cuáles son los puntos fuertes y habilidades abre el abanico de nuevas oportunidades.
2. Equilibrio entre estabilidad económica y aquello que te motiva. En esta etapa, siempre y cuando las condiciones económicas lo permitan, es aconsejable buscar salidas profesionales que pongan en armonía la retribución económica con los intereses personales.
3. Aprender a decir que no. Importancia de poner el foco en lo que realmente se quiere hacer sin tener miedo a perder oportunidades. En la segunda etapa profesional se debe aprovechar para hacer aquello que te guste, te haga feliz e, incluso, aprovechar para apostar por aquello que antes no te atreviste a hacer.
4. Establecer relaciones con el entorno headhunting. El final de la etapa profesional como directivo es algo que los séniors deben tener en cuenta antes de que finalice. Es importante que, especialmente en los años previos, se empiece a establecer relaciones con headhunters que faciliten esta transición.
5. La humildad como virtud básica. En esta etapa de cambio, es imprescindible dejar el ego de lado, identificar dónde puedes aportar valor y aprender a desprenderse de las ventajas que supone trabajar en una posición directiva.
6. Potenciar habilidades transversales. Si bien es cierto que la experiencia es un valor añadido, para ser más competitivos los perfiles sénior deben considerar la importancia de formarse y adquirir conocimientos mucho más arraigados en las nuevas generaciones como, por ejemplo, los idiomas o la digitalización.
7. Fomentar nuevos modelos de relación laboral. Comprender esta segunda etapa profesional como una oportunidad para establecer relaciones laborales más abiertas que apuesten por nuevas modalidades de contratación que aporten flexibilidad al sénior. Para ello, son aconsejables las relaciones profesionales basadas en proyectos concretos o que, en general, permitan al profesional ofrecer sus servicios de un modo diferente como, por ejemplo, trabajando como asesor por horas.
Información relacionada | Primera sesión Especial Talento Sénior: «Buenas prácticas en la gestión del talento sénior».