En un mundo marcado por los cambios tecnológicos, ya dentro de la cuarta revolución industrial, vale la pena reflexionar sobre los nuevos valores necesarios para un desarrollo sostenible. Las organizaciones siguen siendo comunidades de personas con talentos muy diversos y complementarios que hay que ayudar a aflorar y desarrollar.
Los líderes del S XXI requieren de una visión global: cabeza y corazón son dos realidades que se van transformando una a otra de modo interactivo a través de la toma de decisiones. En esta sesión tendremos ocasión de descubrir el dinamismo motivacional y el desarrollo de las competencias de liderazgo necesarias para esta nueva realidad.