Es indudable que en los últimos años el planeta se está enfrentado a numerosos desafíos, siendo el cambio climático uno de los principales retos que la sociedad debe acometer con urgencia. El impulso del desarrollo sostenible es una obligación de todo el conjunto de la sociedad, tanto de los ciudadanos como de las empresas e instituciones. Pero ¿de qué manera podemos ayudar a revertir la situación? ¿Qué papel juegan las empresas en este escenario y cómo podemos construir una economía sostenible?
En un nuevo evento presencial en Las Palmas de Gran Canaria, organizado por la AED en colaboración con la Fundación Acuorum, en el marco de sus AcuaForum, Ángel Simón, presidente de Agbar, ha dialogado con Pedro Guerra, periodista y director de Tiempo de Canarias, sobre los aspectos y desafíos económicos, medioambientales y sociales, aportando algunas claves para revertir la situación:
Mayor protagonismo de las empresas en los fondos europeos
Los fondos Next Generation se erigen como una valiosa oportunidad para que se puedan llevar a cabo proyectos ligados a la digitalización o la sostenibilidad, entre otros. Sin embargo, es importante destacar que son las empresas quienes pueden llevar a cabo las iniciativas si cumplan con los requisitos, por lo que es vital que cuenten con un protagonismo destacado en las ayudas europeas.
Apuesta por la colaboración público-privada
La cooperación, la colaboración público-privada y las alianzas se erigen como herramientas básicas para dar respuesta a los retos en materia de sostenibilidad. Una iniciativa alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente el número 17 (“Alianzas para alcanzar los objetivos).
Pacto social
La recuperación tras la COVID-19 pasa por un pacto social basado en la solidaridad, la ocupación de calidad y la reconstrucción verde, enmarcado en el camino definido por la Unión Europea y los fondos Next Generation.