España es el primer país del mundo, junto con Portugal, en consumo de ansiolíticos y antidepresivos, un hecho que, sin duda, se ve reflejado en el ámbito laboral. El absentismo laboral o el estrés son el claro ejemplo de que existe entre los trabajadores un déficit de bienestar laboral que, en la mayoría de los casos, viene provocado por temas sociales, domésticos, económicos o físicos, que afectan directamente a su salud mental. Los han analizado en el último Tendencias de la temporada Patricia López, directora del área de Salud y Bienestar Corporativo de Mercer, y Francesc Martí, especialista en psicosociología laboral en MC MUTUAL.
Según datos aportados por Mercer, se sabe que:
- Aproximadamente el 50% de los empleados trabaja a pesar de tener problemas de salud mental.
- Aproximadamente el 30% recibe un diagnóstico de salud mental a lo largo de su vida.
- Cerca del 15% de los empleados aún no se siente confortable en el lugar de trabajo a la hora de hablar de su salud mental.
Todo esto es un reflejo de que las empresas conocen la problemática, pero no saben las causas. Frente a esto, ¿qué deben hacer?
Patricia López recomienda “abordar el problema de forma holística, relacionando el bienestar mental con el bienestar físico, social y financiero, e implementar programas de actuación, de prevención y formación para los empleados”.
En la misma línea, Francesc Martí habla de la importancia de contar con una estructura de formación y apoyo interno muy robusta, elaborada a través del diálogo con los trabajadores. Para ello, destaca la necesidad de “generar metodologías de trabajo que nos permitan conocer al empleado, mantener un diálogo con él para conocer sus carencias y sus necesidades. Y esto se consigue mediante encuestas internas, estudios de clima laboral, encuestas sobre los hábitos de vida saludables de los empleados o evaluaciones de riesgos psicosociales”, asegura el experto.
La generación Z, la más estresada
Según datos de MC MUTUAL, en los últimos 15 años se ha doblado la incidencia de las bajas relacionadas con la ansiedad y la depresión, y según la ONU, las patologías psicológicas van a convertirse en una de las principales causas de mortalidad de las próximas décadas.
Además, de toda la población, “los jóvenes es el grupo en el que más se ha incrementado esta problemática. La generación Z es la que presenta mayores niveles de estrés en todos los ámbitos de la vida”, afirma Martí, que hace hincapié en que se trata de los “trabajadores del futuro y deben protegerse”. Una protección que, según Patricia López sólo es posible a través de “la inversión en estrategias basadas en la evidencia, que muchas veces son lentas, pero que, sin duda, son rentables para las compañías”.
Finalmente, ambos directivos han resaltado la importancia de dar formación al directivo en términos de gestión y promoción de salud mental y han incidido en que “estamos todos en el mismo barco y debemos tomar nuestro papel para mejorar la salud mental de toda la sociedad”.