Los resultados presentados por la AED sobre el estudio “La salud de los directivos españoles” elaborado junto a SegurCaixaAdeslas a raíz de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 reflejan dos realidades:
- La afectación que ha tenido la pandemia sobre los directivos y directivas españoles.
- La entrada en la agenda de las empresas de la preocupación por la salud propia y de los equipos.
Sobre los retos que supone afrontar el liderazgo y gestión de los equipos en este nuevo escenario han debatido Javier Murillo, Director General de SegurCaixaAdeslas; Teresa Coelho, HR Leader de KPMG España; Susana Gómez, Fundadora de Smart Culture y VP de AEDIPE Centro; Isabel Rojas, psicóloga, periodista y cofundadora de Illussio Business Consulting, en una sesión online presentada y moderada por Xavier Gangonells, director general de la AED.
Las personas son capital de valor
La pandemia ha demostrado que las personas necesitan estar anímicamente bien para poder trabajar con eficiencia y aportando el mayor rendimiento posible. Si bien la mayoría de las empresas y directivos han liderado anteponiendo la seguridad de sus trabajadores, muchas organizaciones todavía no han invertido en la salud emocional de sus equipos, tal y como señala Susana Gómez que considera relevante que cada empleado esté preparado para auto cuidarse emocionalmente.
En este sentido, Javier Murillo ha destacado que, si entendemos a los equipos como un activo empresarial relevante para el futuro del negocio, este es un activo que hay que cuidar porque sin empleados sanos no se puede mantener un negocio.
Pero más allá de trabajar iniciativas a favor de la salud de los trabajadores, Teresa Coelho también considera importante que las empresas doten a sus directivos y managers en capacidades suficientes para gestionar los equipos en un contexto como el vivido.
Las claves para evolucionar a un nuevo modelo de trabajo
Uno de los grandes temas que está encima de la mesa tras el paso de la COVID es cuál va a ser el modelo de trabajo que va a quedar establecido. Para Coelho, analizar y entender el trabajo que realizamos en las oficinas y el que hacemos en casa, hará que el entorno en el que vamos evolucionando sea mucho más equilibrado.
Los ponentes coinciden en que las nuevas formas de trabajar van a tener impacto sobre la salud de los empleados y puede perjudicar a las compañías si no cuidan aspectos esenciales. Establecer nuevas pautas de comportamiento que mitiguen los riesgos físicos y psicosociales como, por ejemplo, marcar mejor los horarios, cuidar más la salud física y emocional de los empleados o promover la interacción social, son algunas de las acciones que las empresas pueden desarrollar según Murillo. El Director General de SegurCaixaAdeslas añade que los directivos deberán aprender a liderar de una forma diferente adaptando sus comportamientos a las necesidades del nuevo entorno híbrido para lograr la motivación de los equipos.
El papel del líder
Precisamente ante los nuevos retos, Gómez señala que los directivos deben analizar las capacidades críticas propias que tienen que desarrollar como la innovación, la resiliencia o la seguridad psicológica. En un momento como el actual, la empresa va a ser tan efectiva como lo sean sus equipos y desarrollar los llamados softskills puede marcar la diferencia en qué tipo de organización es, el talento que atrae y qué resultados consigue.
Pero más allá de profundizar en las propias habilidades, para Isabel Rojas, la estabilidad emocional propia es la clave para que los proyectos profesionales puedan seguir adelante. Sin salud psicológica las personas no pueden vivir bien, porque la cabeza, las emociones, los pensamientos, y por tanto, la conducta, es parte fundamental de nuestro día a día.
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