“En los últimos 4 años, la economía azul ha incrementado su facturación en la UE un 21%”
- Así lo ha asegurado Emma Cobos, directora de Innovación y Estrategia de negocio del Port de Barcelona en la jornada sobre este sector económico organizada por la AED y el Port.
- Barcelona se está posicionando como uno de los actores clave a nivel global en la economía del mar, lo que ha llevado al Port a hacer una apuesta sin precedentes por la innovación.
- Las empresas vinculadas a la economía azul cada vez tienen más fácil el acceso a la financiación, hasta ahora un reto que sólo se resolvía con la filantropía.
Barcelona, 13 de septiembre de 2024.- El potencial que tiene la economía azul y como Barcelona está posicionada para ser uno de los motores de este sector económico a nivel mundial han sido los puntos que han generado más unanimidad en la jornada organizada conjuntamente por la Asociación Española de Directivos -AED- y el Port de Barcelona titulada “La economía azul: nuevas oportunidades de negocio”. Una jornada presentada por Rita Almela, responsable de Innovación de WTCB & BlueTech Port y presidenta del Consejo de la AED en Cataluña.
“Desde 2020, la facturación de la economía azul en la Unión Europea ha crecido un 21%. Difícilmente encontraremos sectores con estos crecimientos tan elevados” ha explicado Emma Cobos, directora de Innovación y Estrategia de negocio del Port de Barcelona. Cobos ha detallado que, según la Unión Europea, la economía azul engloba dos tipos de sectores: el tradicional (que incluye la pesca, la náutica, los servicios portuarios, el turismo de costa o los cruceros, por ejemplo) y el más innovador, en el cual hasta ahora el Port no estaba involucrado y que es en el que ponen el foco, ya que es donde residen las oportunidades de negocio. Este sector más innovador es el que está relacionado con la tecnología marina (cables submarinos, drones…).
Justamente, desde hace poco el Port de Barcelona se ha sumado a la carrera de la innovación. Según ha explicado Cobos, “sabíamos que teníamos que implicarnos con la innovación más de lo que habíamos hecho hasta la fecha”. Es por este motivo, que crearon Barcelona BlueTechPort, un espacio pensado para que universidades, organismos internacionales, actores públicos y privados se encuentren y trabajen de la mano para desarrollar nuevas tecnologías vinculadas al mar y que para Anna Majó, directora de Sectores Estratégicos e Innovación de Barcelona Activa / Ajuntament de Barcelona, “será un espacio de referencia”. Actualmente, el hub de economía azul de la capital catalana ya cuenta con 23 empresas y ha recibido una inversión de 10 millones de euros.
En este sentido, hay unanimidad a la hora de afirmar que Barcelona está muy bien posicionada para ser uno de los actores principales de la economía azul a nivel mundial. Y es que “la economía azul es un tema global”, ha enfatizado Carlos Esteban, socio del fondo de inversión Faber Blue Pioneers. “Tenemos que pensar en global y actuar en local. Si cada uno hacemos lo que está en nuestro nicho, un proyecto puede tirar adelante”, ha asegurado Cristina Cabañas, de la Fundació Climent Guitart, una asociación sin ánimo de lucro vinculada a Guitart Hotels, que tiene, entre sus objetivos, promover un turismo sostenible y respetuoso con el entorno.
Nuevas vías de financiación para las empresas vinculadas al mar
Es el potencial que tienen las actividades económicas vinculadas al agua y su capacidad para generar riqueza lo que ha propiciado la creación de fondos de inversión que apuestan por este tipo de actividades empresariales. “Cada vez encontramos más capital, más recursos financieros. En los últimos 2 – 3 años hemos visto como se van incorporando más empresas. El motivo es que se están desarrollando modelos económicos que hacen compatible la sostenibilidad con la generación de valor económico. Hasta ahora vivíamos de la filantropía”, ha explicado Ignasi Ferrer, CEO y fundador de Ocean Ecostructures, una empresa dedicada a diseñar e implementar sistemas de regeneración del fondo marino. Por su parte, Carlos Esteban, de Faber Blue Pioneers ha reclamado que “hacen falta más casos de éxito. Las empresas grandes que tengan productos y que sean relevantes que expliquen su experiencia y se pueda cerrar el círculo para que se vea que es un buen sector en el que invertir”.
Uno de los retos a los que se enfrenta la economía azul es el marco regulatorio, según se ha puesto de manifiesto en la jornada organizada conjuntamente por la AED y el Port de Barcelona. “El mar es un espacio público y esto significa que es difícil hacer cosas con él. Hay actividades que son muy rentables pero que no se han podido llevar a cabo debido a que la parte administrativa es muy compleja”, ha explicado Ignasi Ferrer. Otro de los retos que ha apuntado Sira Mogas, CEO de KOA Biotech, una start-up dedicada a la acuicultura, es que “el océano es un medio hostil para la tecnología”.
Aun así, es la vertiente tecnológica la que presenta más oportunidades de negocio a la vez que es la que garantiza la sostenibilidad de toda esta actividad. “Lo importante es tener tecnología que haga más económico ser sostenible que no serlo”, ha concluido Carlos Esteban.
AED
La AED (Asociación Española de Directivos) nace hace 28 años con el propósito de que los directivos alcancen su máximo potencial, generando un impacto positivo en la sociedad y su entorno. La AED cuenta con más de 2.700 socios, de los que más del 60% ocupan la máxima responsabilidad de gestión en las compañías donde desempeñan su labor. Además, más de setenta empresas líderes de distintos sectores y áreas de actividad apoyan la labor de la asociación como socios corporativos y socios colaboradores. En conjunto, sus miembros dirigen empresas que representan más del 20% del PIB nacional. La AED también lleva a cabo una amplia labor de investigación para el desarrollo de la profesión directiva y es entidad consultiva del Consejo Económico y Social de la ONU.
Comunicación AED_
Carme Orra | carme.orra@asociaciondedirectivos.org
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