España es un país actualmente situado a la cola entre los grandes actores de la industria mundial, pero que dispone de una base sólida para revertir la situación. Es la conclusión principal del encuentro online que AED ha celebrado para analizar las «claves para la competitividad de la industria en España, en el que han participado Mario Armero, presidente de ENSO y consejero de UMICORE, Begoña Cristeto, Socia responsable de Automoción, Industria y Química de KPMG, y Ciriaco Hidalgo, director de Relaciones Gubernamentales y Business Partnerships de SEAT y Grupo Volkswagen en España y vocal del Consejo de AED Madrid, que ha ejercido como moderador del debate.
El escenario actual de la industria
- “La industria supone el 12,6% del PIB español, por lo tanto, estamos muy lejos de alcanzar el 20% marcado por la Unión Europea y más lejos aún de alcanzar a los grandes países a los que queremos imitar”.
- “La industria aporta el 12% del empleo, con trabajos estables, bien pagados y de mayor valor añadido”.
- España está en una buena posición en cuanto a la balanza comercial, ya que “el 81% de lo que exportamos son bienes industriales, en concreto, los sectores de la automoción y químico son los grandes exportadores de la economía española”.
- “El sector industrial aporta el 50% de la I+D privada en España, en un momento en el que la sostenibilidad y la digitalización son los grandes retos”.
Por su parte, Mario Armero (ENSO) define la situación industrial española como un escenario de luces y sombras, destacando que, a pesar de que los datos no muestran un crecimiento, “debemos ser optimistas y marcarnos un objetivo más sencillo: formar parte, en el año 2030, de las TOP 20 naciones más industrializadas del mundo”.
Además, hace hincapié en cómo ha resistido el tejido industrial a la pandemia, señalando que “veo un colectivo de empresas industriales españolas que se están digitalizando, tienen talento y un muy buen recorrido en el posicionamiento futuro de mercado”.
Hacia una industria cercana, sostenible y digitalizada
- Replanteamiento geopolítico: Ante una industria dependiente de las cadenas de valor global, Cristeto aconseja “posicionarnos y estar muy atentos a los movimientos geopolíticos que se producen”. A lo que Armero añade que “tenemos que aprovechar la política europea de cohesión entre bloques, pero luchando por las inversiones que pueden tener cabida en España, apoyando una industrialización competitiva, digital y sostenible de las empresas españolas que no están pasando por su mejor momento”.
- Industria made in Spain: En línea con lo anterior, Armero habla de que “la industria española se juega su futuro en los próximos 3 o 5 años”, pero encuentra en el cambio de paradigma en cuanto a la globalización y las nuevas cadenas de suministro toda una oportunidad. “Ahora se trata de fabricar lo más cerca posible, nos gusta consumir productos made in Spain, y esto es algo que las empresas debemos aprovechar”, concluye.
- Transformación de la economía y la industria hacia la sostenibilidad: Cristeto explica que “todas las industrias hemos cogido la bandera de la descarbonización, pero debemos ser conscientes de que eso tiene un coste. Por eso hay que ayudar a las empresas a hacer esa transición y a introducir la sostenibilidad en toda la cadena de valor”. Una opinión apoyada por Armero, que resalta la importancia de la transición energética. “La seguridad energética debe ser una garantía a largo plazo”, por eso “debemos repensar la transición energética, sin ideologías y sin tabúes, y apoyándonos en las administraciones públicas para paliar los costes extra”.
- Digitalización: “La empresa o será digital o no será”, afirma la experta de KPMG. Armero habla por su parte de la necesidad de la digitalización como forma de reestructuración para ganar competitividad y ganar eficiencia en cadena de valor: «las empresas están empezando a focalizarse en esto».
- Fondos Next Generation: Las ayudas europeas son, para ambos expertos, una gran oportunidad que hay que aprovechar. En este sentido, Armero apuesta por “buscar el acceso a financiación para la relocalización de pymes y grandes empresas”, y Cristeto, por “mantener el entusiasmo hacia los fondos y analizarlos todos, para encontrar en cuáles podemos encajar”.