Las previsiones para este año parecen catastrofistas: una inflación descontrolada, unas tasas de interés altísimas, una pérdida de poder adquisitivo… En definitiva, malas noticias para el mercado. Sin embargo, empresas y directivos tienen la sensación de que no están pasando grandes cosas, un hecho que hace necesario plantearse la siguiente cuestión: ¿qué nos depara realmente 2023?
Luis Carvajal, Office Leader Spain de Egon Zehnder, y Mónica San Nicolás, directora de la práctica de Remuneración de Consejeros y Directivos en KPMG Abogados, han dado su visión en un nuevo encuentro online para analizar el «Mercado laboral de directivos». Este nuevo Tendencias ha sido presentado y moderado por Alfonso Jiménez, socio de Exec Avenue y miembro de la Junta Directiva de AED.
Un primer semestre optimista, pero retador
Ambos directivos coinciden en que, a pesar de que se augura un año complicado, en las compañías se respira un ambiente de optimismo. Una situación que puede verse truncada hacia mediados de año, y que en este primer semestre traerá consigo una serie de retos:
- A nivel salarial: Mónica San Nicolás pone sobre la mesa algunas de las conclusiones extraídas del reciente estudio de KPMG Abogados sobre tendencias retributivas y ha señalado que “la principal preocupación son los incrementos salariales, que se van a situar alrededor del 4,4 de mediana, ligeramente por debajo de la inflación y en un 45% de las compañías, por debajo del convenio colectivo”.
- A nivel laboral: Luis Carvajal se refiere a la retención y captación de talento como una de las principales problemáticas actuales, asegurando que “se ha duplicado la demanda de cambio de trabajo por parte de los empleados» si bien la oferta de empleo sigue siendo igual, con tendencia a ser más baja a medio plazo”. Una problemática también mencionada por San Nicolás, que ha afirmado que “el 26% de las compañías no pueden ejecutar ciertos proyectos ya que tienen problemas para encontrar personas y tienen rotaciones en torno al 12%”. Frente a esto, la experta señala la tendencia a implementar “nuevas formas retributivas y decisiones tácticas ad hoc que ayudan a la retención del talento”. Según observa Carvajal, «el mercado laboral es mucho más competitivo que antes, más global, y eso conlleva una dificultad añadida a la hora de buscar trabajo».
- A nivel sectorial: el directivo de Egon Zehnder incide en que, ahora que se ha dado una recuperación de los sectores que más habían sufrido las consecuencias de la pandemia, hay que tener en cuenta “nuevas tendencias como la economía azul, un sector en el que España puede ser referente y que se calcula que pueda aportar hasta 40 millones de empleos a nivel global”. Además, añade que “será un año complicado para las start-ups, que se enfrentan a tipos de interés muy altos”, un aspecto que matiza la directora de KPMG, haciendo referencia a la nueva ley de start-ups, que “va a traer importantes cambios en cuanto a atracción y retención del talento, e importantes beneficios fiscales y ayudas para la inversión”. San Nicolás también considera que este año se están moderando los incrementos salariales en sectores como la energía y los servicios financieros, que habitualmente eran alcistas.
Criterios ESG y soft skills, imprescindibles para los directivos
- “Está cambiando mucho el mundo ESG a nivel europeo”, señala Carvajal. Y añade que, aunque las posiciones de dirección financiera y las relacionadas con el mundo digital sigan siendo las más demandadas, “posiciones especializadas en medio ambiente y la descarbonización han pasado al primer nivel, pasando incluso al comité ejecutivo”, expone. A lo que San Nicolás añade que “España, sorprendentemente, va por delante de los países nórdicos en cuanto a criterios ESG, sobre todo porque están diseñando métricas con el objetivo de concretarlos y medirlos correctamente”. En cuanto a las competencias digitales, Carvajal matiza que son necesarias para muchas posiciones directivas, no solo las relacionadas con Tecnología o Digital.
- Respecto a las competencias, el experto explica que, más allá de los conocimientos, “ahora se mira mucho más la actitud, las soft skills, la capacidad de adaptación, la toma de decisiones en situaciones inciertas, la capacidad de persuasión e influencia, en definitiva, competencias de diferenciación”, concluye.
