Interim management: ventajas para directivos y empresas
El Interim Management es una buena estrategia para empresas que necesitan afrontar desafíos importantes o cambios estructurales o llevar a cabo proyectos críticos. Es por este motivo que la Asociación Española de Directivos (AED) organizó recientemente un diálogo sobre las ventajas de este liderazgo transitorio que ayuda a las empresas a afrontar situaciones muy concretas. La sesión contó con Beatriz Estévez, Gerente de Aurea Telecom; Olga López, Directora de RRHH de Greenfiber; y fue moderada por Alberto Fernández, CEO de Servitalent.
1. Capacidad directiva y agilidad a las empresas.
El Interim Management (IM) es una solución para dotar de dirección experta a las empresas en momentos de transición o cambio, aportando no solo el «qué» hacer, sino también el «cómo» llevarlo a cabo. La rapidez y la eficacia en la implementación de soluciones son sus grandes ventajas, permitiendo a las empresas adaptarse a desafíos específicos con una gestión temporal.
2. Conocimiento especializado y soluciones rápidas.
Los Interim Managers llegan a la empresa con experiencia y planes claros, lo que les permite implementar soluciones en un corto periodo de tiempo. El perfil mayoritario de los Interim Managers en España varía entre dedicaciones a tiempo completo (50%) y parcial, especialmente en pymes, donde la capacidad económica influye en el tipo de contrato. La industria es la que más recurre a esta figura. Por contra, en la administración pública su presencia es muy baja. Las misiones suelen durar entre 6 y 12 meses, con contratos mercantiles que establecen objetivos claros y períodos de prestación definidos.
3. Figura crítica en tiempos de cambio.
Su presencia se concentra en mercados clave como Madrid, Barcelona, Comunidad Valenciana y Galicia. Muchas empresas recurren a Interim Managers para adaptarse a la constante evolución del entorno empresarial. Las pymes han adoptado de manera significativa esta modalidad de gestión para afrontar cambios rápidos y puntuales.
4. Acompañante y facilitador.
A diferencia de un consultor tradicional, el Interim Manager no sólo asesora, sino que se involucra activamente en la empresa, formando parte del equipo y guiando el proceso de cambio hasta su implementación. Esta implicación genera un «feeling» con el equipo y permite una mayor integración y efectividad en los resultados. Además, los Interim Managers suelen contar con currículums certificados y experiencia contrastada, lo que genera confianza en las empresas a la hora de seleccionarlos, ya que los referentes y la trayectoria son cruciales.
5. Inversión con alto retorno.
Aunque el coste inicial de un Interim Manager puede parecer elevado, las ventajas en términos de rapidez, ahorro de tiempo y optimización del coste de oportunidad lo convierten en una inversión de alto valor. Es especialmente útil para situaciones donde es necesario un cambio rápido y especializado, que de otro modo podría tardar mucho más en implementarse. Una vez completada su misión, muchos Interim Managers siguen vinculados a la empresa como asesores externos, lo que permite mantener un seguimiento y asesoramiento a largo plazo.