Las cuestiones geopolíticas ocupan un gran espacio en la actualidad empresarial al influir de forma directa en la toma de decisiones de los directivos. En el año 2024 se van a producir el mayor número de procesos electorales que ha habido jamás, lo que significa que más de la mitad de la población mundial va a estar llamada a elegir a sus nuevos dirigentes, unos dirigentes que marcarán agendas que, sin duda, influirán en la situación geopolítica. Las empresas no quedarán inmunes a los cambios que se produzcan, por lo tanto, ¿qué panorama se les presenta a los directivos de ahora en adelante? ¿a qué áreas deben prestar más atención? Para resolver estas y más cuestiones, hemos contado con la voz experta de José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto del Cano, en una sesión de AED Live moderada por Miguel López-Quesada, miembro del Consejo de AED en Madrid y presidente de Dircom.
Crecimiento, conocimiento y optimismo, las claves de la situación geopolítica actual
“El estado emocional del mundo tiene un impacto sobre las empresas”, así ha iniciado su intervención el experto en geopolítica, que ha puesto sobre la mesa la idea de que el mundo está sumido en una gran crisis de pesimismo y de falta de confianza derivada de los últimos acontecimientos bélicos, de crisis energética, o de transformación tecnológica, entre otros temas. Sin embargo, “el mundo está mejor que hace 25 y que hace 100 años en los grandes temas fundamentales: más esperanza de vida, descenso de mortalidad infantil, democracias, tasa de escolaridad, etc.”, ha señalado, incidiendo en la necesidad de un cambio de mentalidad social hacia el optimismo.
Respecto a la situación actual, Ruiz ha señalado que “estamos viviendo el fracaso de la economía”, afirmando que “el mundo no está creciendo, y este es el problema, que desde el 2008 hasta día de hoy, sólo hay 23 países que han conseguido retornar la tasa de crecimiento que había en 1990”. “Si actualmente estuviésemos creciendo más, probablemente muchos de los problemas que tenemos, no se hubiesen planteado, o se hubiesen planteado con menor intensidad, por lo tanto, una gran parte de la solución frente a los problemas que hoy tenemos pasa por crecer más, no por crecer menos”, añade.
En referencia al conocimiento, el experto ha hecho hincapié en la necesidad de contar con datos fiables que analicen la situación geopolítica actual. Haciendo referencia a una de las afirmaciones célebres de Josep Piqué, Ruiz ha señalado que “para entender el mundo hacen falta dos cosas: leer historia y mirar los mapas”. En la misma línea, ha destacado la necesidad de hacer frente a la desinformación y de contar con datos fiables para la toma de decisiones. En ese sentido, ha expuesto que “la información es clave para defenderse de cualquier guerra” y que “los análisis basados en números, no en narrativas, son la mejor ciencia posible”. Por lo tanto, “tener conocimientos de geopolítica es una auténtica necesidad de la empresa”, ha concluido.
Crisis climática y demografía, en el foco de la gestión política
“El empresario tiene que estar pendiente de qué tipos de políticas se están haciendo, y ser conscientes de que todas ellas conllevan un coste”, ha explicado Ruiz, haciendo referencia a que la desglobalización trae consigo un sobrecoste que están asumiendo los gobiernos y que, en el futuro, deberá solventar con impuestos para asegurar, entre otras cosas, el suministro energético. Y este último tema es, para el experto, uno de los más relevantes en el mapa de riesgos de la geopolítica actual. “La crisis climática es la que va a definir nuestra civilización tal y como la conocemos”, asegura, “y es un tema urgente, que hay que resolver de la manera más ágil posible, porque de él derivan el resto temas que deben preocuparnos”.
En este sentido, Ruiz ha explicado el que para él es el segundo tema más relevante de la actualidad geopolítica, la crisis demográfica, que trae consigo cuestiones que afectan directamente a las empresas. “Estamos inmersos en un proceso de envejecimiento de la población”, en el que, además, “los 9 millones de personas que España ha aportado a Europa son inmigrantes y no contamos con políticas que nos permitan integrarlos”. Por lo tanto, “si queremos ser sensatos, tenemos que empezar a diseñar unas políticas de inmigración, porque sin ellas, vamos a ser incapaces de manejar el problema del envejecimiento”. Ruiz ha añadido que este es un asunto que “se refleja directamente en la perspectiva de los empresarios, porque, entre otras cosas, las empresas tienen problemas para encontrar mano de obra cualificada”, un problema que ha calificado de “gravísimo”.