La función directiva en las empresas participadas por Private Equity
Más de una treintena de directivos de AED se han reunido en el Juno House Club de Barcelona para escuchar a Oriol Pinya, Socio Fundador de Abac Capital y presidente de SpainCap, quien habló sobre la función directiva en las empresas participadas por Private Equity. La sesión se ha desarrollado a modo de conversación con Joan Ignasi Monfort, copresidente de la comisión de la Función Directiva de AED.
¿Qué valora una empresa de Private Equity (PE) sobre el director general de la compañía en la que tiene una participación?
- Tener un conocimiento profundo del sector.
- La experiencia internacional, dado que en muchos casos el plan estratégico de desarrollo de la empresa pasa por impulsar la internacionalización.
- Comprender, interpretar y saber realizar un excelente análisis del balance de situación, la cuenta de resultados y el cashflow, así como la relación que existe entre ellos.
- Conocer perfectamente todo lo que sucede y se hace en la compañía.
- “Saber hacerse el café” (habitualmente estas empresas no son de gran tamaño y por tanto no disponen de recursos ilimitados, por lo que el directivo, además de liderar, debe ser también una persona muy ejecutiva, capaz de “arremangarse y hacer cosas”).
- Elaborar un plan estratégico.
- Realizar un presupuesto detallado del plan estratégico.
- Establecer claramente quién y cómo se ejecutarán las acciones previstas en el plan.
- Fijar KPI’s para medir la evolución del plan.
- Definir un nuevo modelo de gobernanza en la compañía, que pasa por la constitución de un nuevo consejo de administración, habitualmente con la participación de Consejeros independientes con experiencia sectorial y funcional en aquellas áreas clave para el futuro de la empresa.
- En ocasiones se produce también el nombramiento de un director general (que toma el relevo de las funciones ejecutivas del fundador de la compañía, cuyas funciones se irán reduciendo con el tiempo) y de un responsable del área financiera.
- También ocasionalmente el PE puede poner a disposición de la compañía recursos externos (o internos) para apoyar el desempeño de aquellas actividades críticas dentro del plan estratégico.
Profundicemos un poco en estas situaciones de cambio en los ejecutivos…
Es habitual que el fundador, tras vender su participación, dé un paso al lado en cuanto a su rol como primer ejecutivo. Normalmente se acuerda un período de transición, que puede incluir la permanencia en el Consejo de Administración de la compañía, y se acuerda la llegada de un nuevo director general que le va a sustituir en el ejercicio de dichas funciones ejecutivas.
Este es un proceso natural, muy frecuente en empresas de tamaño medio y de carácter familiar, para las cuales es probable que en el pasado no hayan tenido éxito a la hora de encontrar a un director general de alto nivel. La llegada del PE acelera este tipo de situaciones, favoreciendo así la profesionalización de la compañía.
- EBITDA
- Cash Flow
- Múltiplo de salida del PE
Si el impacto de la decisión no es claramente positivo tomando en cuenta estos tres factores, por lo general esa decisión será incorrecta.
Además, ese primer ejecutivo debe tener una mentalidad de empresario, ya que normalmente él o ella es también inversor. Eso significa que está en juego su patrimonio, lo cual es un cambio de mentalidad enorme en comparación, por ejemplo, con el ejecutivo de una empresa multinacional. Por ello, los ejecutivos que, en la negociación con el PE, se enfocan en el sueldo y no en las condiciones de salida, es probable que no estén comprendiendo el deal que tienen delante.
Por último, los ejecutivos deben ser conscientes que tienen bajo su responsabilidad de la primera a la última línea de la cuenta de resultados.
¿Qué porcentaje de las operaciones de PE son éxitos?
- Según el estudio de rentabilidad del sector del PE realizado por SpainCap, la TIR de los fondos del PE y VC (Venture Capital) durante los últimos 15 años es del 14% neta (con una muestra del 40% de las operaciones totales).
- Es indiscutible que en el mundo del PE, tanto a nivel nacional e internacional, vas a ganar más dinero en PE que en bolsa.
- Hay que tener en cuenta que no es lo mismo la rentabilidad de un fondo que la rentabilidad de una operación.
¿Qué cifras son las habituales que se pueda llevar un directivo en un buyout?
- La rentabilidad de una inversión de un PE es buena si se sitúa por encima de un múltiplo del 2,5 – 3. Esta es la rentabilidad que está alineada con las expectativas de nuestros inversores.
- En estas circunstancias, de acuerdo con las condiciones de salida pactadas con el ejecutivo, esto puede suponer retornos que se cuentan en algunos millones de euros.
- Por ello, para un directivo, este tipo de operaciones son excelentes oportunidades para obtener unos ingresos que difícilmente conseguirían en una empresa tradicional, y además en un contexto en el que este tipo de deals tienen altas probabilidades de éxito, como atestigua el informe de SpainCap.
Recomendación para el directivo que está liderando la operación en este entorno de subidas de interés.
- Es preciso entender que, a pesar de lo ocurrido en los últimos años, lo habitual es que el capital tenga asociado un coste.
- En las actuales circunstancias, ello implica que cuando el directivo tiene que tomar decisiones de inversión, la exigencia de rentabilidad es mayor.
- El efecto de estos mayores tipos de interés sobre la salida de la inversión implica que se paga menos múltiplo (normalmente un punto menos que antes), y/o que la salida se alarga un poco en el tiempo.